Frío seguro para veranos más tranquilos. Además, las unidades split también pueden ser un válido apoyo en otras situaciones. Averigüémoslo juntos.

Cuando se habla de sistemas para la climatización doméstica, la mente piensa inmediatamente en el clásico sistema split, una solución que, con el tiempo, ha ido ganando en eficiencia y versatilidad. Si bien al principio los llamados "acondicionadores de aire" se limitaban a enfriar las habitaciones durante el verano y, en su caso, a contribuir a reducir la humedad, en los últimos años también es posible utilizar estos aparatos para calentar. 

Se trata de una solución excelente para combinarla con la caldera tradicional, a fin de mantener la casa caliente incluso cuando se apagan los radiadores, pero también una alternativa importante, sobre todo en las estaciones intermedias, cuando el tiempo no es demasiado rígido. 

¿Cuándo nació el primer sistema de aire acondicionado?

Ya se trate de sistemas fijos equipados con una unidad exterior ya de soluciones portátiles, los aparatos de aire acondicionado se han convertido en indispensables para muchos hogares y empresas de hoy en día. Pero, ¿cuándo nació el primer sistema de aire acondicionado? Y ¿dónde? 

El primer prototipo fue diseñado en 1902 por el ingeniero estadounidense Willis Haviland Carrier. Aunque muy alejado de los modelos actuales, sobre todo en cuanto a tamaño, el sistema consistía en una serie de aparatos que facilitaban el paso de gases refrigerantes del estado líquido al gaseoso para reducir su temperatura y, en consecuencia, enfriar el ambiente circundante. 

Este sistema se utilizó por primera vez en una imprenta de Brooklyn para proteger el papel de la humedad excesiva.

La llegada a los hogares y el nacimiento de los sistemas split

Mientras que los estadounidenses vieron entrar en sus hogares los primeros modelos rudimentarios de acondicionadores de aire unos diez años después de la invención de Carrier, en muchos otros países, como la propia Italia, hubo que esperar hasta después de la Segunda Guerra Mundial.  La situación cambió radicalmente con la aparición de los primeros split para el sector residencial, que se remontan a 1961 y fueron fabricados por una conocida empresa japonesa. Unos 20 años más tarde, esta empresa fabricó el primer acondicionador de aire con inversor del mundo. 

En la actualidad, con esta tecnología se puede conseguir la temperatura ambiente deseada con un consumo eléctrico optimizado.

Calentar la casa con unidades split

Gracias a la tecnología con bomba de calor, los acondicionares de aire modernos pueden calentar los hogares de forma aún más sostenible. 

Frente a la caldera, que necesita metano para funcionar y, consiguientemente, favorece la emisión de sustancias nocivas, los sistemas de climatización sólo pueden utilizar fuentes de energía renovables, como el calor del aire. Obviamente, hay modelos que cumplen mejor que otros esta función específica. 

¿Un ejemplo?

El climatizador MONOsplit STELVIO de Clivet, gracias a su tecnología que lo convierte en uno de los más eficientes del mercado, se caracteriza por un rango de funcionamiento muy amplio tanto en modo calefacción como en modo refrigeración. El resultado es un confort residencial óptimo en todas las épocas del año, tanto cuando el clima es muy caluroso en verano (hasta 50 °C) como en los inviernos más fríos (hasta -30 °C).

Con el innovador sensor 'Intelligent Eye', que permite al dispositivo dirigir el flujo de aire de la unidad en función de la presencia de personas en una habitación o disminuir y detener el funcionamiento en caso de falta de movimiento, STELVIO también dispone de una sonda especial para una gestión óptima de la humedad y también se puede controlar desde teléfonos móviles o mediante dispositivos inteligentes como Alexa y Google Assistant.

La clase energética de los acondicionadores de aire

A la hora de comprar un aparato de aire acondicionado, el elemento principal que ha de tenerse en cuenta es su eficiencia, que se traduce en un menor consumo de energía y en el consiguiente ahorro para el bolsillo. 

Como todo el mundo sabe a estas alturas, el indicador que hay que tener en cuenta en este caso es la llamada clase energética, que va desde la A+++ (modelos con mejor rendimiento) hasta la clase G (modelos con menor rendimiento). Para comprender aún mejor la eficiencia de los aparatos de aire acondicionado, también hay que tener en cuenta otros dos parámetros: el índice energético estacional para la refrigeración (SEER) y  el coeficiente energético estacional para la calefacción (SCOP). Cuanto más altos sean estos dos indicadores, más eficiente será el sistema de aire acondicionado, tanto para enfriar como para calentar los ambientes. 

Casi todos los sistema split diseñados por Clivet, ya sean sistemas MONOsplit ya soluciones MULTIsplit, se caracterizan por una clase energética mínima de A++ en modo refrigeración y A+ en modo calefacción.

El resultado es un consumo de energía extremadamente bajo que se traduce en un ahorro sustancial para el usuario. El modelo CRISTALLO 2, en las versiones de 9.000 a 24.000 BTU, disponible tanto en MONOSplit como en MULTISplit, consume, con el tamaño 9.000 BTU, una media de 730 kWh al año en modo calefacción, gracias a su clase A++ y a un SCOP de 4,60 (en condiciones climáticas medias).

También está garantizada una óptima eficiencia con el modelo CERVINO, que es aún más ecológico porque utiliza el gas refrigerante R290. En sus dos versiones MONOsplit de 9.000 y 12.000 Btu, el climatizador Clivet consume 103 y 144 kWh al año respectivamente en modo refrigeración y sólo 761 kWh en modo calefacción en condiciones climáticas medias (SCOP 4,60).

Facilidad de instalación y diseño

Entre las ventajas de los sistemas de aire acondicionado provistos de sistema split cabe citar su facilidad de instalación, mantenimiento y uso. Aunque siempre han de ser instalados por personal altamente cualificado, el proceso de instalación de acondicionadores de aire es muy rápido y no requiere grandes modificaciones en la vivienda u oficina. Y no sólo eso: la mayoría de las soluciones MONOSplit y MULTISplit se diseñan para ahorrar espacio. Las unidades interiores garantizan una gran versatilidad, ya que a menudo pueden instalarse tanto en paredes como en techos, y son cada vez más compactas, mientras que la unidad exterior, caracterizada por su mayor tamaño, puede colocarse en un lugar conveniente fuera de la casa o en una terraza.

¿Y qué decir en cuanto al elemento estético?

Algunos modelos, como el MONOSplit CRISTALLO 2 de Clivet, también son muy bonitos a la vista. No es una casualidad que el acondicionador se caracterice por un panel especial ALTO Design de líneas marcadas y elegantes, con un acabado mate para integrarse perfectamente en cualquier tipo de ambiente.

¿Y para el agua caliente sanitaria?

Combinando las bombas de calor para agua caliente sanitaria AQUA F y AQUA PRO con un sistema MONOSplit o MULTISplit Clivet, como el modelo CERVINO, es posible crear un sistema de climatización completo y, al mismo tiempo, muy sencillo desde el punto de vista de la ingeniería de la instalación, especialmente adecuado para quienes desean limitar su inversión inicial.